Revive
Creado: 06 de feb a las 00:00 hrs
Fuente: Revive Entrenamiento Médico integral

Síndromes medulares: Cómo diferenciarlos

Debido a que sirve como la principal vía de comunicación entre el cerebro y el sistema nervioso periférico, las enfermedades que afectan la médula espinal tienen manifestaciones clínicas notables. Muchos procesos patológicos tienden a afectar áreas o tramos específicos dentro de la médula espinal. En consecuencia, el conocimiento de la anatomía de la médula espinal y la identificación de los síndromes comunes asociados son valiosos, posibilitando una evaluación diagnóstica más específica.

Las lesiones de la médula espinal pueden ser el resultado de un proceso agudo, subagudo o crónico. También pueden considerarse lesiones completas o incompletas. Una lesión “completa” se define como aquella en la que no hay conducción nerviosa significativa por debajo del nivel de la lesión. Una lesión “incompleta” se define como aquella en la que la función sensorial y/o motora se conserva por debajo del nivel neurológico de la lesión.

En este blog abordaremos los síndromes medulares de manera pragmática, resaltando sus características y puntos clave para diferenciarlos.

 

Síndrome medular central

Es el síndrome medular agudo e incompleto más común. Clínicamente, se presenta como debilidad desproporcionada de los miembros superiores respecto a los miembros inferiores acompañado de alteraciones sensoriales variables. Ocasionalmente, puede manifestarse con retención urinaria. El adulto mayor suele ser el más afectado, como consecuencia de una hiperextensión de la columna cervical con espondilosis preexistente.

Síndrome de Brown-Séquard

También llamado síndrome de hemisección medular, comprende la afectación unilateral de la columna dorsal, los tractos corticoespinales y tractos espinotalámicos. El sitio de mayor afectación suele ser la columna cervical, secundario a lesiones penetrantes. Clínicamente se caracteriza por debilidad, pérdida de vibración y propiocepción ipsilateral a la lesión y pérdida contralateral de la sensación de dolor y temperatura (termoalgesia). No se presenta con síntomas vesicales.

Síndrome medular anterior

El síndrome medular anterior es secundario a lesiones en los dos tercios anteriores de la médula, sin afectación de la columna posterior. Se asocia frecuentemente con la oclusión de la arteria espinal anterior. La pérdida de la función motora ocurre en la región distal a la lesión. Puede haber alteración en la función espinotalámica, resultando en la pérdida de la sensación de dolor y temperatura en áreas específicas. A pesar de esto, las columnas posteriores permanecen sin afectación, por lo que las sensaciones de vibración, posición y tacto crudo no se ven comprometidas.

Síndrome medular posterior

Es poco común, con una incidencia inferior al 1%. Se presenta con pérdida de la sensación propioceptiva, táctil y vibratoria por debajo del nivel de la lesión, sin afectarse la sensación de dolor, temperatura y función motora. Se asocia a etiologías como tabes dorsal sifilítico, trauma, esclerosis múltiple, malformaciones vasculares, tumores extramedulares compresivos y espondilosis. Si bien estos pacientes pueden deambular, presentan dificultad para mantener el equilibrio con los ojos cerrados (signos de Romberg).

Cauda equina y síndrome de cono medular

Estos síndromes pueden ser difíciles de diferenciar dado que presentan una superposición anatómica, con similar presentación clínica.

En el síndrome de cono medular la afectación se halla a nivel T12 a L2, mientras que en el síndrome de cauda equina la injuria involucra las raíces nerviosas que comprenden la misma (típicamente entre L1-L5) sin afectar como tal la médula espinal.

La principal causa del síndrome de cono medular es el trauma directo a la región toracolumbar mientras que el síndrome de cauda equina suele ser secundario a herniación discal o fracturas por estallido.

El síndrome de cono medular se caracteriza por una disfunción precoz de los esfínteres con parálisis flácida de la vejiga y el recto, impotencia y anestesia en la silla de montar (S3-S5). Los síntomas motores son más leves. Por el contrario, el síndrome de cauda equina se manifiesta con síntomas motores tempranos y pronunciados (síndrome asimétrico de motoneurona inferior con paresia/parálisis flácida y arreflexia), así como dolor radicular asimétrico. La disfunción vesical e intestinal aparece de manera más tardía.

 

Conclusión

Reconocer las características de los síndromes medulares nos permite un abordaje diagnóstico más preciso a la hora de evaluar un paciente con sospecha de injuria medular. Si bien, pueden ser difíciles de distinguir, se puede lograr una aproximación práctica teniendo en cuenta los puntos claves aquí señalados.

 

REFERENCIAS:

- Diaz E, Morales H. Spinal Cord Anatomy and Clinical Syndromes. Semin Ultrasound CT MR. 2016 Oct;37(5):360-71. doi: 10.1053/j.sult.2016.05.002.

- Eisen A. (2023). Anatomy and localization of spinal cord disorders. Up To Date

- Bradley, W. G., & Daroff, R. B. (2022). Neurología clínica. En Khanna, R., Fessler, R. D., Snyder, L., & Fessler, R. G. (Eds.), Traumatismo medular (pp. 929-934). Editorial Elsevier.

- Rider LS, Marra EM. Cauda Equina and Conus Medullaris Syndromes. [Updated 2023 Aug 7]. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK537200/

OTROS ARTÍCULOS

Tratamiento del Ataque Cerebrovascular: Enfoque en la Trombolisis

El ACV isquémico requiere una intervención rápida para minimizar el daño cerebral. La trombólisis con alteplasa es un tratamiento efectivo, mientras que la trombectomía mecánica es una opción viable en casos de oclusión de grandes vasos. La selección adecuada de pacientes y la gestión de complicaciones son cruciales. Inscríbete en la Masterclass de Diagnóstico por Imágenes en ACV de la Iniciativa Angels para dominar técnicas de imagen y mejorar el tratamiento del ACV. Ver más...

Delirium: Una condición potencialmente mortal pero prevenible

El delirium es un estado confusional agudo que afecta a muchos pacientes hospitalizados, con un impacto significativo en su pronóstico y recuperación. Para prevenir y manejar esta condición, se deben reducir los factores de riesgo y emplear estrategias terapéuticas no farmacológicas y, en algunos casos, farmacológicas. Las medidas no farmacológicas incluyen la reorientación, la promoción del sueño y la hidratación, así como la evaluación y corrección de déficits sensoriales. También es crucial minimizar el uso de restricciones físicas y fomentar la movilidad y la independencia del paciente. En cuanto al manejo farmacológico, se pueden utilizar neurolépticos en casos de delirium hiperactivo o mixto, pero con precaución debido a sus posibles efectos secundarios. En resumen, abordar el delirium de manera integral es fundamental para mejorar los resultados y la calidad de vida de los pacientes hospitalizados. Ver más...

Una mirada general a la Fiebre Tropical

La enfermedad de Chagas, causada por el protozoo Trypanosoma cruzi, es una antropozoonosis endémica en América Latina. Se transmite por insectos triatominos y puede tener fases asintomáticas o manifestarse con síntomas como fiebre y hepatomegalia. La infección crónica puede desarrollar complicaciones, principalmente miocardiopatía. El diagnóstico se realiza mediante pruebas serológicas, y el tratamiento es recomendado en formas agudas y congénitas. La prevención se centra en evitar el contacto con los insectos vectores. Ver más...

Parálisis de Bell: Enfoque integral desde la definición hasta las implicaciones terapéuticas

La parálisis de Bell es una afección que provoca una parálisis facial súbita, generalmente unilateral. Se caracteriza por síntomas como debilidad facial, alteración del gusto, y sensibilidad al sonido. La evaluación incluye exámenes físicos y neurológicos, neuroimagen, y pruebas de laboratorio. El tratamiento principal es con glucocorticoides orales, y en casos severos, se añade terapia antiviral. Se debe prestar especial atención al cuidado de los ojos en pacientes con cierre incompleto de los párpados. Ver más...

Manejo efectivo de la Neumonía Adquirida en la Comunidad Directrices y Actualizaciones clínicas

La Neumonía Adquirida en la Comunidad (NAC) es una enfermedad respiratoria globalmente significativa. Su diagnóstico implica la combinación de síntomas clínicos y hallazgos radiológicos, con un tratamiento antibiótico empírico adaptado a la gravedad y el entorno de atención. La presentación clínica varía, desde formas leves hasta severas con sepsis. Los patógenos comunes incluyen Streptococcus pneumoniae y virus respiratorios. Además, se deben considerar enfermedades no infecciosas y otras condiciones respiratorias en el diagnóstico diferencial. La edad, comorbilidades y factores de riesgo influyen en la elección del tratamiento, que puede incluir amoxicilina, macrólidos, o cefalosporinas. La duración del tratamiento y la monitorización de la mejoría son cruciales. El manejo integral requiere una comprensión profunda de epidemiología, microbiología y aspectos clínicos. Ver más...

Dudas y comentarios

{{comment.user.name}}
{{comment.time_ago}}

{{comment.content}}

Respuestas:

  • {{r_comment.user.name}}
    {{r_comment.time_ago}}


Síguenos en whatsapp facebook instagram youtube

Encuentra otros contenidos que te pueden interesar en nuestro canal de youtube "Revive Podcast"