Mosquitos y fiebre: Explorando el Dengue y su impacto en la salud global
Los registros históricos indican que en la década de 1940 se identificó el virus del dengue (DENV) y desde entonces ha habido cambios significativos en la epidemiología de las infecciones y la transmisión del virus se ha expandido geográficamente hasta la actualidad. Con aproximadamente 390 millones de infecciones anuales en todo el mundo y más de 2500 millones de personas en riesgo, el DENV sigue siendo un virus de importancia médica y de salud pública.
Transmisión del Dengue
El ciclo de transmisión del DENV implica la interacción entre humanos y los mosquitos del género Aedes. El principal responsable de la transmisión del virus del dengue es el mosquito Aedes aegypti,que tiene características que lo hacen ideal para la diseminación del virus y está presente en áreas tropicales y subtropicales; se reproduce en o cerca de las casas, depositando huevos en recipientes de agua estancada naturales o artificiales, su distancia de vuelo es relativamente corta, y se alimenta preferentemente durante el día. Debido a que se interrumpe fácilmente su alimentación y cambia de huésped, puede transmitir el virus a varias personas en un mismo hogar. Es por esto que el control de los mosquitos y la prevención de la picadura son fundamentales para reducir la transmisión del dengue.
Otro mosquito, el Aedes albopictus, también puede transmitir el virus, pero con menor eficiencia que el Aedes aegypti. El Aedes albopictus tiene una distribución geográfica más amplia y es más tolerante al frío, pero no se alimenta de humanos con tanta frecuencia como el Aedes aegypti. Además del dengue, tanto el Aedes albopictus como el Aedes aegypti son vectores competentes para la transmisión de los virus del zika y chikungunya, lo que ha dado lugar a brotes simultáneos de estas enfermedades en algunas áreas.
Presencia en Sudamérica
En Sudamérica, el Aedes aegypti está presente en todos los países, excepto en Chile. En el norte del continente, se ha observado una circulación hiperendémica de los cuatro serotipos en Brasil y Venezuela desde el año 2000. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Brasil y Colombia reportaron el mayor número de casos confirmados de dengue en 2019.
Serotipos del Dengue
Hay cuatro serotipos de virus del dengue, estrechamente relacionados, pero serológicamente distintos, llamados DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4, que pueden coexistir en un mismo entorno. La infección primaria con uno de ellos proporciona inmunidad duradera a la infección con el mismo serotipo, pero aumentará el riesgo de enfermedad grave y complicaciones en una infección secundaria con otro serotipo diferente.
Desde la picadura del mosquito hasta las manifestaciones clínicas.
La infección puede ser asintomática o presentarse con una amplia gama de manifestaciones clínicas que incluyen desde una enfermedad febril leve hasta un síndrome de shock potencialmente mortal.
Infecciones Primaria y Secundaria
Una infección primaria por DENV es la primera infección de tipo salvaje que sufre una persona; una infección secundaria es la segunda infección de tipo salvaje causada por un tipo diferente de DENV. Las infecciones secundarias separadas en el tiempo por más de 18 meses representan mayor riesgo de resultar en un cuadro clínico grave.
Proceso de infección
Los humanos se infectan cuando un mosquito hembra Aedes infectado se alimenta de su sangre. La viremia, es decir, la presencia del virus en la sangre, comienza al final de un período de incubación de 4 a 6 días y persiste hasta que la fiebre disminuye, lo cual generalmente ocurre de 3 a 7 días después. Durante este período, un mosquito Aedes no infectado puede adquirir el virus al alimentarse de la sangre de un humano infectado si ésta tiene una cantidad suficiente del virus. Después de un período de incubación de 8 a 12 días dentro del mosquito, este se vuelve capaz de transmitir el virus a los humanos. Una vez infectados, los mosquitos llevan el virus durante toda su vida y siguen siendo infecciosos.
Clasificación del Dengue según OPS/OMS
En el 2009, la OPS/OMS introdujo un nuevo esquema de clasificación del dengue, que aún está vigente y que consta de las siguientes categorías:
Fases de la infección por dengue
Hay tres fases que se pueden ver en el entorno de la infección por dengue: una fase febril, una fase crítica y una fase de recuperación.
Fase febril:
Se caracteriza por fiebre alta repentina (≥38,5 °C) acompañada de dolor de cabeza, vómitos, mialgias, artralgias y, en algunos casos, una erupción macular transitoria. La fase febril dura de 3 a 7 días, después de lo cual la mayoría de los pacientes se recuperan sin complicaciones, en al menos el 5% los pacientes se presente una fiebre bifásica en la cual la fiebre reaparece 1 o 2 días después. Cefalea, dolor con el movimiento de los ojos y dolor en las articulaciones ocurren en el 60-70% de los casos. El eritema maculopapular (islas blancas en mar rojo) en cara, tórax, abdomen y extremidades, ocurre en aproximadamente la mitad de los casos; es más común durante la infección primaria que durante la infección secundaria, cuando está presente, ocurre de 2 a 5 días después del inicio de la fiebre y puede estar asociado con prurito. Las manifestaciones adicionales pueden incluir síntomas gastrointestinales como anorexia, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea, y síntomas del tracto respiratorio como tos, odinofagia y congestión nasal.
El examen físico puede demostrar inyección conjuntival, eritema faríngeo, linfadenopatías y hepatomegalia, abotagamiento, petequias (en la piel y/o el paladar) y hematomas (particularmente en los sitios de venopunción). Son frecuentes la leucopenia y la trombocitopenia (≤100 000 células/mm3) y las concentraciones séricas de aspartato transaminasa (AST) suelen estar elevadas de 2 a 5 veces el límite superior de los valores normales.
Fase crítica:
La gran mayoría de las infecciones que progresan a una fase crítica son el resultado de una segunda infección que ocurre más de 18 meses después de una primera infección resuelta. Esta puede durar de 24 a 48 horas.
Cerca al momento de la disminución de la fiebre (típicamente los días 3 a 7 de la infección), una pequeña proporción de pacientes (típicamente niños y adultos jóvenes) desarrollan un síndrome de fuga vascular sistémica caracterizado por fuga de plasma, hemorragia, shock y disminución de la perfusión a los órganos. Inicialmente, la perfusión puede mantenerse mediante compensación fisiológica, y la presión sistólica puede ser normal o elevada, no obstante, se necesita una reanimación cuidadosa y urgente; una vez que se desarrolla la hipotensión, la presión sistólica cae rápidamente y puede seguir un shock irreversible.
Las manifestaciones hemorrágicas son variables; puede ocurrir una hemorragia importante de la piel y/o las mucosas (gastrointestinal o vaginal) sin factores precipitantes evidentes y solo una fuga de plasma menor, de presentación menos frecuente está la hematemesis, las melenas, epistaxis o hematuria. La trombocitopenia significativa (≤20.000 células/mm3) no siempre está presente cuando ocurren manifestaciones hemorrágicas; cuando está presente, aumenta el riesgo de hemorragia
Fase de Recuperación
Durante esta fase, que suele durar de 2 a 4 días, la fuga de plasma y la hemorragia se resuelven, los signos vitales se estabilizan y los líquidos acumulados se reabsorben. Puede aparecer una erupción cutánea adicional, que a menudo es pruriginosa y persistir la fatiga durante días o semanas.
Una amenaza latente…
La prevención del dengue se centra en el control de los mosquitos y la protección personal contra las picaduras. Actualmente, existen vacunas disponibles, aunque se necesita una mayor investigación para evaluar su efectividad y seguridad.
Importancia Médica y de Salud Pública
El DENV tiene una gran importancia médica y de salud pública a nivel mundial debido a su alta prevalencia, su amplia distribución geográfica y el impacto que genera en las comunidades vulnerables. Con millones de infecciones cada año y más de 2500 millones de personas en riesgo de adquirirla, el dengue se ha convertido en una preocupación global.
Dado que puede manifestarse desde una fiebre leve hasta un síndrome de shock potencialmente mortal, representa un desafío para los sistemas de atención médica en diferentes países.
Por tanto, la lucha contra el dengue se ha convertido en una prioridad para los profesionales de la salud y las organizaciones de salud en todo el mundo, quienes trabajan arduamente en la prevención, el control y el tratamiento de esta enfermedad con el objetivo de reducir su impacto y proteger la salud en los entornos más afectados.
Referencias:
- Dengue virus infection. (2021). Up To Date.
- Clasificación modificada de la gravedad del dengue y definiciones clínicas. (2020). OPS/OMS.