La Reforma a la Salud en Colombia ha generado muchas dudas, expectativas y opiniones divididas. El sistema de salud colombiano ha sido ampliamente criticado, juzgado e incluso aceptado o adaptado por algunos, dependiendo de su capacidad económica. Este nuevo proyecto busca dar un giro y reformar el sector privatizado, llevándolo a una disposición igualitaria sin importar los ingresos o la clase socioeconómica de sus usuarios. La pregunta que surge tanto de usuarios como de trabajadores de la salud es: ¿realmente habrá un cambio? ¿Qué beneficios comparados con lo actual tendrá dicha reforma?
A continuación, te contamos un poco sobre los principales cambios que hasta el momento se han establecido y han generado la mayor cantidad de opiniones.
- Manejo público de los recursos públicos: Este punto de la reforma establece que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES), entidad pública encargada de gestionar y proteger el adecuado uso de los dineros del sistema de salud, deje de transferirle recursos a las entidades privadas para soportar la prestación de los servicios de salud, y, en cambio, haga lo propio con las clínicas y hospitales, de manera directa y sin intermediarios. De esta manera, no habría ningún tercero interpuesto entre la relación del médico y el paciente.
- Creación del Consejo Nacional de Salud: Este Consejo estaría integrado por representantes de los trabajadores del sistema de salud, los gremios médicos, el sector empresarial y las comunidades indígenas y afro. La finalidad de esta instancia de deliberación y decisión es recuperar la legitimidad del sistema.
- Implementación del Programa de Atención Primaria en Salud: Este programa busca atender las necesidades de salud básicas de los ciudadanos, no solo en los grandes centros poblados, sino también en las comunidades rurales más apartadas. Sería un esquema completo de implementación de servicios de urgencias, salas de parto y equipos de personal de salud que se desplacen hasta los territorios más vulnerables para hacer detecciones tempranas de enfermedades y tratar, de manera oportuna.
Además, la reforma a la salud también contempla y promete otra serie de medidas como la implementación de un programa de formalización y dignificación laboral de los trabajadores de la salud, y la puesta en marcha de un programa de anticorrupción que permita blindar los recursos de la salud mediante regulaciones tarifarias, sistemas de información que registren la transferencia de recursos públicos, consejos de control social, entre otros aspectos.
Es importante destacar que dicha reforma no ha sido aceptada, sigue en plan de ajuste y proceso de estudio. Si esta reforma a la salud se implementa, podría tener un impacto significativo en el sistema de salud colombiano y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.